Ser residente del Valle de San Quintín en los últimos siete años,
me da la oportunidad de conocer a mujeres de la comunidad con distintos tonos
de piel, estatura, peso, edad y de diferentes latitudes de México que en algún
momento de su vida, migraron a Baja California. Mujeres con sororidad, empatía
y fortaleza para reconstruirse a partir del dolor de las pérdidas, duelos y/o
desventajas económicas, sociales, físicas y de salud. Mujeres que le tuvieron y
tienen que arrebatarle a la vida, lo que les hizo falta para superar
obstáculos.
Una de estas mujeres es Ana Ibette Gutiérrez protagonista de esta
crónica, nos conocimos en octubre del 2023 en un aula del primer semestre de la
licenciatura en Enfermería de la Universidad Intercultural de Baja California, con
una peculiaridad: su hijo Samuel de siete años estuvo con ella acompañándola en
el aula. Samuel fue un excelente compañero de aula para el grupo, tanto que al
final del semestre una profesora le otorgó un reconocimiento.
Al inicio del segundo semestre en febrero 2024, Anna Ibette recibió
una llamada que nadie quisiera recibir mientras estaba en el aula; su padre a
quién dejó de ver años atrás falleció. Inmediatamente sus compañeros
recolectaron apoyos para que asistiera al velorio a Santiago Tilantongo
Nochixtlán, Oaxaca. Al regresar noté que su mirada era opaca, su sonrisa casi había
desaparecido, algo en ella cambió; estaba iniciando el solitario camino del
duelo. Estará de acuerdo conmigo querido lector o lectora: que no importa qué edad
tiene el hijo o la hija, cuando los padres se nos mueren, nos sentimos como
niños huérfanos y la vida nos cambia, el dolor nos transforma; nos volvemos
distintos porque hay un antes y un después de la orfandad.
Escuchar a Ana Ibette es como leer un libro humano, por los
recortes de su vida noto su fortaleza, su poder interior, su gentileza y su
capacidad empática. Su lengua materna es el mixteco alto, que aprendió de sus
padres. Creció rodeada de cerros verdes, viendo cielos azules y luminosos, en
su comunidad natal el sol parece brillar con más intensidad hasta el ocaso y el
agua sabe dulce; sin embargo, tuvo que emigrar al norte para hacer su vida como
adulta e ir en busca de mejores oportunidades económicas y de superación.
Llegó a San Quintín en el
2021 con su esposo para trabajar en los campos agrícolas igual que muchos
migrantes del sur de México, pero Antonio y Ana Ibette no son una pareja común.
Él es tan extraordinario como ella, porque practica sin saberlo, lo que los
especialistas en ciencias sociales llaman la nueva masculinidad: apoya a su
esposa de 33 años desde 2023 para que realice su sueño de ser enfermera, cubre
los gastos económicos del hogar, para que ella estudie tiempo completo. Ana
Ibette aprendió a organizar su economía para que le rinda un modesto sueldo en su
hogar y valora el esfuerzo de su esposo. Y en este punto de mi relato me
detengo nuevamente querido lector, para afirmar que seguramente usted estará de
acuerdo conmigo que es por AMOR que uno quiere salir adelante con la pareja y
con los hijos, es por AMOR que uno deja el egoísmo para apoyar al otro en la
construcción de su sueño cuando es propositivo, para que deje de ser sólo un sueño
y se convierta en un propósito de vida y una realidad; y es por AMOR que se
educa a los hijos e hijas con el mejor ejemplo posible como padres. Y estoy
segura de que el pequeño Samuel que desde los siete años conoce las aulas de
una universidad, será también un universitario.
Entrevisté a Ana Ibette cuando
regresó de Pátzcuaro, Michoacán; porque la vida le regaló un segundo viaje al
sur del país con los gastos pagados pero por un motivo alegre. En mayo del 2024
fue la estudiante seleccionada por su Universidad para participar en el Tercer
Encuentro Nacional de Universidades Interculturales, que llevó por título
“Hacia la consolidación de la educación intercultural crítica en la Educación
Superior”. No
cabe duda de que la vida nos sorprende también con buenas noticias, cómo le
sucedió a nuestra protagonista que asistió a un encuentro académico formativo e
inolvidable.
A su regreso noté
su mirada distinta, volvió con una sonrisa amplia, un caminar relajado, seguro
y con un brillo que realzan sus ojos color de los granos de café. Estoy segura
de que la experiencia de convivir docentes y
estudiantes de universidades interculturales, así como de universidades
politécnicas y tecnológicas de 26 estados del país le revelaron más su visión. La
experiencia le abrió los ojos a otras realidades y posibilidades de desarrollo
humano y comunitario.
Ana Ibette se prepara como enfermera y tiene un excelente
aprovechamiento académico ganado con esfuerzo, suele acostarse muy noche por
estudiar, está orgullosa de su origen mixteco y es una de las 21 239 personas
que en Baja California son hablantes de mixteco. Ella colabora como traductora de
mixteco en el programa de radio cultural
y educativa Voces con Luz-XEQIN, de la radiodifusora indigenista La voz del
Valle, que trasmite desde su comunidad.
Al concluir la entrevista le pedí que compartiera un mensaje para
los lectores y lectoras: “Les diría que nunca es tarde para realizar un sueño. Que
uno existe para adaptarse a cualquier circunstancia, somos capaces de vivir un
mundo diferente al que conocemos; tal vez es difícil empezarlo a conocer por
muchas circunstancias, pero hoy más que nunca tenemos más facilidades para
comenzar a conocerlo y animarnos a perder ese miedo que nos impide avanzar, que
nos impide conocer el conocimiento; por lo tanto el estudio nos hace sabias y
nos brinda las herramientas para defendernos. La mujeres indígenas podemos
cambiar nuestro entorno si comenzamos por nosotras mismas, adquiriendo
conocimiento y sabiduría, pero que recuerden en especial que la sabiduría
divina sumada al conocimiento humano cambiaría el mundo”.
Estoy segura
de que Ana Ibette Gutiérrez es y será una mujer que impulsa a mujeres, porque
cuando una mujer tiene oportunidades de desarrollo humano, descubre su poder de
“transformar” el dolor, las carencias y desventajas, en motivación para
reconstruir su propia historia y estas mujeres impulsan a otras en el camino. Podría
seguir narrando fragmentos del libro viviente que es Ana Ibette quien cruzo el
país en un autobús persiguiendo un sueño, pero eso será en otra crónica, porque
a esta dama no le perderé la pista.
Jacqueline Campos. Psicóloga, productora
y locutora de un programa de radio cultural y educativo, en la radiodifusora
indigenista XEQIN La voz del valle. Voluntaria en asociaciones civiles que
apoyan a población vulnerable en la comunidad de San Quintín, Baja California. Publica
el Blog comunitario Voces por la Paz BC que difunde textos en torno a la
sensibilización sobre la violencia de género https://vocesporlapazsq.blogspot.com/ y el Blog Letras en torno al cáncer de mama con el objetivo
de ser un espacio de expresión de escritura creativa para fomentar la
prevención y la empatía por las mujeres que luchan contra el cáncer https://entornoalcancerdemama.blogspot.com/ Compiladora del libro La vida con lazo rosa, Ediciones Ave
Azul ( México/ 2024), Alrededor de un Oasis-Around an Oasis, Ediciones
Ave Azul (México/ 2024). Publicó Un amigo
en el corazón, Soconusco Emergente (México/2023).
Fotos del viaje
de Ana Ibette en el Tercer Encuentro Nacional de Universidades Interculturales
Foto oficial
del evento https://www.gob.mx/sep/articulos/comunicado-conjunto-17-en-michoacan-sep-y-crefal-inauguran-tercer-encuentro-nacional-de-universidades-interculturales
Referencias
https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/EstSociodemo/ResultCenso2020_BC.pdf
https://ieebc.mx/indigenas/archivos/programa/pdpcibc.pdf